IDECOOP TIENE
CLARO QUE EL SECTOR COOPERATIVO NO PUEDE SEGUIR OPERANDO CON LAS NORMATIVAS
JURÍDICAS ACTUALES NI CON LA ESTRUCTURA INSTITUCIONAL QUE SIRVE DE REGULADOR
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Planteamiento.
Entre las propuestas que se discuten está que el Idecoop permanezca como una
institución de desarrollo e incentivo del cooperativismo, pero sin encargarse
de la supervisión de las entidades mutualistas dedicadas al ahorro y al crédito
dentro del sector.
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El cooperativismo
es el alma de casi un millón de dominicanos que no tienen acceso a otra forma
de financiación. Su poder e impacto socioeconómico está sobradamente demostrado
con el crecimiento continuo que ha tenido este sector durante los últimos 50
años.
Sin embargo, su
expansión no ha servido para actualizar las estructuras de supervisión y
fiscalización que garantizarían un mejor funcionamiento de las instituciones
mutualistas y de garantía a los intereses de los socios. Las leyes que sirven
de soporte se han quedado anquilosadas. La realidad le ha dado de frente al
cooperativismo y sus principales líderes están conscientes de que es inminente
una adecuación de la normativa y de los órganos de dirección.
La cantidad de
recursos que mueven las instituciones cooperativistas crece cada año, pero el
Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), la única con
personería para supervisar el sector, no cuenta con los recursos humanos ni
económicos para suplir la demanda del sector.
El presidente del
Idecoop, Pedro Corporán; el experto y principal ejecutivo de la Cooperativa
Vega Real, Yanio Concepción, quien forma parte del equipo que trabaja en la
actualización de las leyes 31-63 y 127-64, así como José Miguel de Peña,
presidente del Clúster de Invernaderos y formador de cooperativas en el sector,
entiende que el proceso de modernización a que se avocan las cooperativas,
junto con el órgano de dirección y fiscalización, es necesario.
El presidente del
Idecoop tiene claro que el sector cooperativo dominicano no puede seguir
operando con las normativas jurídicas actuales ni con la estructura
institucional que sirve de regulador y fiscalizador.
Refiere que las
legislaciones están en ejecución desde 1963 y 1964, por lo que se han
convertido en leyes anacrónicas y fuera de tiempo que no se ajustan a los
cambios a que es sometida la sociedad.
“No estamos de acuerdo con el actual estado de
cosa en términos de legislaciones ni tampoco apoyamos de que se aprovecha la
necesidad de modernizar el marco regulatorio y se le incluya en el Código
Monetario y Financiero, ya que eso sería como desconocerle su naturaleza, su
identidad y su pliego de principios y valores con los cuales opera en el
sistema financiero y productivo del país. Lo que se necesita es una legislación
moderna, pero dentro del espíritu del mutualismo y elevar la categoría jurídica
del Idecoop al grado de superintendencia”, sostiene Corporán.
De lo que se
trata, indica, es que el sector cooperativo alcance capacidad operativa
autonómica y que sostenibilidad con una institución con las capacidades para
cumplir con las regulaciones.
Según Yanio
Concepción, en estos momentos hay un equipo de técnicos que trabaja en la
elaboración de un código cooperativo, para lo cual se analiza una reforma a la
ley 127 sobre Empresa Cooperativa para convertirlo en un código del sector. Lo
mismo se hace con la ley 31.
Refirió que el
sector cooperativo hizo un acuerdo con el candidato Danilo Medina (hoy
presidente electo), ya que él preside una cooperativa, llamada Mano Amiga. En
su caso, dijo, está asignado a trabajar con los senadores Euclides Sánchez y
Charlie Mariotti, quienes asumirían la propuesta.
Indicó que el
proyecto descansa en estos momentos en el Idecoop para su revisión, a fin de
presentar una propuesta de consenso entre todas las partes.
Entre las
propuestas que se barajan es que el Idecoop se mantenga como una institución de
fomento del cooperativismo y la superintendencia que se crearía con el nuevo
código cooperativo se encargaría de las grandes instituciones mutualistas,
aquellas que se dedican al ahorro y al crédito y que son las que mayor volumen
de recursos manejan.
Explicó que las
cooperativas de ahorro y crédito, por manejar más capital, tendrían un
instrumento o institución de fiscalización especial para romper la discusión
que se ha dado en torno que todas pasen a ser supervisadas por la
Superintendencia de Bancos, la cual tiene otra prerrogativa legal.
De acuerdo con
Concepción, el nuevo código cooperativo que surgiría de este proceso de reforma
está basado en los artículos 218 al 222 de la Constitución, del cual surgirá la
Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.
El Idecoop, según
el nuevo ordenamiento jurídico planteado, pasaría a al Ministerio de Hacienda o
al de Economía, Planificación y Desarrollo. Sin embargo, el experto en
cooperativismo considera que las instituciones mutualistas no deben perder su
esencia y ese sentido de propiedad que tienen sus socios.
Un elemento que
se agregaría es que las cooperativas tendrán que hacer un nivel aporte para la
fiscalización y se plantea un seguro universal para todos los ahorros, lo cual
sucede en Estados Unidos y otros países en los que el modelo funciona
eficientemente.
Para el
presidente del órgano regulador, debe haber una legislación porque el Idecoop
tiene ninguna capacidad en términos de recursos humanos, infraestructura ni
tecnología para garantizar una fiscalización eficiente y cumplir con todas las
normas que cumple la actual ley.
La necesidad de
una reforma de calidad es punto de coincidencia
El proceso de
reforma legislativa en el sector cooperativista no surgió de la noche a la
mañana. En la medida en que se presentaron las necesidades surgieron las
sugerencias y las discusiones en torno a la necesidad de hacer algo.
Los principales
protagonistas esperan que en un nuevo marco jurídico se conserve el espíritu y
filosofía que ha caracterizado al mutualismo durante toda su historia,
especialmente en República Dominicana donde representa el alma de alrededor de
un millón de personas que no pueden acceder a otras fuentes de financiamiento.
El proceso se
inició con un convenio de cooperación interinstitucional, al que se le
denominó: “Hacia el desarrollo de una agenda común entre el sector cooperativo
dominicano y el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop)”.
Entre los
participantes en el proceso se cuentan el Consejo Nacional de Cooperativas
(Conacoop), la Federación Dominicana de Cooperativas (Fedocoop), la Federación
de Cooperativas del Cibao Central (Fecoopcen) y la Asociación de Instituciones
Rurales de Ahorro y Créditos (AIRAC). En representación de estas entidades
están Julio Furcal Encarnación, Rafael Antonio Rincón Vargas, Eddy Samuel
Álvarez Gómez y Joaquín Hernández, así como Pedro Corporán, entre otros
técnicos.
En torno a la
adecuación del régimen legal cooperativo, el Idecoop y el sector asumieron el
compromiso de trabajar en la elaboración de una propuesta de ley que contemple
la adecuación jurídica- legal mediante la modificación de la ley 31 del 25 de
octubre de 1963, así como integrando a la misma un componente que especialice
dentro de ella la regulación y supervisión cooperativa, convirtiéndola en una
dependencia totalmente técnica. En la meta se integró también a la ley 127-64.
Respecto a la
regulación y supervisión, atendiendo a las coincidencias en torno a la
necesidad fortalecer los mecanismos de regulación y supervisión de las
cooperativas en República Dominicana, con criterios técnicos más efectivos y
orientados hacia el fortalecimiento de estas entidades, acordaron establecer la
normativa jurídica necesaria, tendente a la definición y establecimiento de un
sistema de regulación y control para las cooperativas, sustentadas en criterios
netamente técnicos y adecuados a la realidad y naturaleza social de estas
entidades.
Incluyeron
definir claramente los criterios y procedimientos para la intervención de
cooperativas, sustentados en el marco de la discrecionalidad y normas
jurídicas, reglamentadas bajo los criterios de fortalecimiento, preservación
del espacio cooperativo, así como de la defensa de los intereses de los
asociados.
Para José Miguel
de Peña, presidente del Clúster de Invernaderos y fundador de cooperativas, la
ley tiene debilidades que deben corregirse, pero al mismo tiempo considera que
ofrece la posibilidad de hacer muchísimas cosas a favor del cooperativismo en
el marco actual que no se ejecutan. Se inscribe entre los que piensan que por
lo menos un 50% del capital activo de las cooperativas sea utilizado en la
financiación de actividades productivas que generen empleos.
“Nosotros estamos
en el Clúster de Invernaderos la formación de una federación cooperativa para
financiar esta industria. Esta institución surge de que tenemos siete entidades
de cooperativas aliadas”, explicó de Peña.
Informó que el
sector de los invernaderos tiene futuro con las cooperativas y que por tal
razón es que se impulsa el mutualismo. Dijo que lo más urgente es que se
necesita financiar alrededor de RD$160 millones para sembrar medio millón de
metros en invernaderos, ya que la producción está vendida con 20 furgones a la
semana.
De Peña refirió
que los productores deben financiar el capital de trabajo, razón por la cual
buscan que sea a través de las cooperativas. “Estamos seguros de que la única
manera de desarrollar el trabajo rural sustentable, las agroexportaciones, creación
de riquezas y los invernaderos es a través del sistema cooperativo”, sostuvo.
Refirió que las
cooperativas tienen más de RD$60,000 millones depositados en el sistema
financiero nacional.
Valoró el
proyecto de ley que se discute en torno a la adecuación de las normativas del
sector cooperativo.
MODERNIZACIÓN DEL SECTOR ES INMINENTE
El presidente del
Idecoop entiende que la legislación está mal concebida en el sentido de que no
incluyó normas que acogieran el desarrollo del ente oficial regulador, lo cual,
a su entender, ha propiciado que el sector cooperativo se volviera macro y el
la institución reguladora se quedara en expresiones micro.
“El ente
regulador no puede con la carga que significan 638 cooperativas con la función
de fiscalizarla de forma eficiente, y por tal razón hemos tenido que abandonar
muchas de las prerrogativas de la ley, ya que habría que fiscalizarlas cada
tres meses y anualmente también, lo cual resulta imposible bajo el esquema
actual”, sostiene Corporán. Considera inminente modernizar al sector de las
cooperativas con especial énfasis en el Idecoop por ser el ente regulador y
fiscalizador de las instituciones mutualistas.
Fuente :LISTIN
DIARIO
Jairon Severino
jairon.severino@listindiario.com
Santo Domingo